Estos días estuve hablando con mis amistades sobre lo que hacíamos antes de que salieran servicios como Spotify para llevar nuestra música a todas partes.
Y es que resulta que, cuando no queríamos gastar dinero, lo que gastábamos era ingenio.
Muchas veces, lo que hacíamos era simplemente descargar la música tirando del eMule o por Torrent. A veces encontrábamos páginas que nos dejaban descargar todo un disco completo de nuestros artistas favoritos.
Ahí la queja ya era otra: siempre había quien quería solamente el mejor tema y no quería todo el paquete. Por eso empezaron a aparecer modos de descargarse las cosas directamente de páginas web como YouTube, no utilizando herramientas como youtube mp3, que eso vino luego.
Algunos de nosotros llegamos a usar servicios como JDownloader cuando, a partir de cierto momento, nos permitían capturar los vídeos al cargar una página.
Pero de nuevo, había gente muy exquisita que no quería llevarse una colección de videoclips en el MP3 o en su teléfono. ¡Qué tiempos aquellos, la verdad!
Y es que, por entonces, la memoria de los dispositivos era bastante limitada. Las tarjetas de memoria para expandirla no siempre eran una opción; ya fuese por su coste o porque el dispositivo de turno -como el iPod o los MP3 USB- no las admitiera.
Con lo cual, tocó darle una nueva vuelta de tuerca al asunto y encontrar compresores de archivos, o convertidores a un formato de sólo audio. Algunos de nosotros usamos youtube mp3 API en nuestras primeras webs y blogs para que la gente pudiera descargarse nuestras canciones favoritas, y ambientamos así más de un post.
Lo bueno que tiene es que, lejos de descontinuarlos por el crecimiento de plataformas como Spotify o la reciente aparición de YouTube Music; estos convertidores siguen funcionando y dando un buen resultado para los que tenemos aparatos más viejitos que todavía nos sirven y no queremos sustituir.
Con pegar el enlace del vídeo que queremos, lo detecta y nos prepara un enlace personalizado de descarga con el tema en cuestión. Tras una espera para que se produzca la conversión, tocas en download mp3 y listo.
Algo que, por cierto, viene genial para los que usan OneDrive de Microsoft para tener acceso a sus canciones favoritas en sus consolas, ordenadores, tablets y smartphones; puesto que se puede llegar a sincronizar hasta 50.000 canciones a través de este servicio.
A partir de esa cifra ya no se muestran las demás que hayas guardado en tu OneDrive, pero eso da igual. De no ser que tengas la discoteca abierta 24/7, con 50.000 canciones no te quedas sin banda sonora fácilmente.
En un día tienes tiempo para escuchar un promedio de 280 canciones si duermes las 8 horas de rigor, ¡así que necesitarías 179 días para poder gastar 50.000 canciones! A no ser, claro está, que tengas el gatillo fácil para el botón de pasar a la siguiente…
Y bien, ¿cuál es tu caso?
¿Sigues utilizando tu antiguo MP3 de la secundaria? ¿Tienes dentro las canciones de tu adolescencia o lo actualizas regularmente? ¿Mezclas tus gustos y tendencias para ir al trabajo, a entrenar o incluso a la compra?
Si es así, seguro que te encantará saber que sigues contando con buenas opciones (¡y libres de virus!) para convertir tus vídeos favoritos de YouTube en pistas de audio.
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