¿Cómo se puede gestionar un proyecto?

Designa un lugar en el cual albergar todos tus proyectos. Por ejemplo, si gestionas la hoja de ruta de un producto con varios lanzamientos, querrás saber exactamente cuántos lanzamientos son, qué incluye cada uno y cuándo se producirán. Planificar y gestionar todos tus lanzamientos en un solo lugar te permite ver rápidamente todo lo que está en progreso y el estado de toda tu hoja de ruta.

 

Define los objetivos, los planes, las responsabilidades y las expectativas al principio. Sin un proceso estándar para la planificación de proyectos o flujos de trabajo, es probable que cada proyecto se gestione de forma diferente.

 

A pesar de que puede ser tentador ocuparse primero de los proyectos más fáciles, debes resistir. En cambio, establece las prioridades en función de lo que tendrá un mayor impacto en los objetivos de tu empresa. Tus principales prioridades se deberían alinear con esos objetivos y ayudarte a estar un paso más cerca de alcanzarlos.

 

Cuando las prioridades cambian, no sabes qué hay que reprogramar, cuán ocupado está cada uno ni cómo dar seguimiento al trabajo que dejas en espera. Una salida para evitar que esto suceda es la de implementar un proceso de control de cambios. Puedes encontrar las herramientas para la gestión de proyectos aquí en este artículo que te ayudarán a controlar todos los procesos laborales.